¿Cómo convertirse en una organización proactiva y anticiparse a las nuevas exigencias provocadas por el COVID? Esta, debería ser una de las principales inquietudes de todos los responsables de recursos humanos para el próximo 2021.

[lwptoc]

Entendiendo qué ha pasado en el 2020

El 78% de los trabajadores confirman que este 2020 ha sido el año de mayor estrés en su carrera profesional (informe Oracle). Y afirman que el COVID ha tenido un impacto negativo en su vida. Estos datos ponen de manifiesto una realidad evidente:  El COVID ha supuesto, en general, un deterioro del bienestar de los colaboradores y ha impulsado el estrés como principal factor por el que preocuparse. También, y sin desmerecer en importancia, la implantación acelerada de nuevos procedimientos y herramientas de trabajo necesarios para el teletrabajo han contribuido a elevar los niveles de estrés, perdida de compromiso, desafección, etc.

Las organizaciones se han visto desbordadas por las urgencias que se debían afrontar de manera inmediata, y ahora, al cabo de 10 meses de lucha contra el virus, se empiezan a poner de manifiesto las consecuencias, grietas, y puntos débiles, que deben intentar corregirse de una forma más reflexionada y sosegada.

Bienestar de los colaboradores

En general, la preocupación por el bienestar de los colaboradores, tanto por la salud física como psíquica se ha convertido en una de los princípiales retos.

Mantener al equipo comprometido, conectado, centrado, activo, productivo y motivado, desde la distancia, se ha convertido en la pesadilla de todos los mandos intermedios y altos directivos. No solamente por la preocupación sobre la evolución de los trabajos en curso, sino por perder las fuentes de información sobre el estado de ánimo, la predisposición y la actitud, que en el antiguo modelo presencial, eran fáciles de obtener o al menos de percibir.

El día a día en la oficina, con nuestras rutinas y hábitos aprendidos, ¡ha desaparecido! Ahora tenemos la necesidad de construir esos nuevos hábitos y comportamientos que nos conduzcan a esa zona de productividad y de confort, en la que estábamos cómodos, antes de la pandemia. Como decíamos antes, los colaboradores se sienten estresados por aspectos relacionados con la desconexión, la escasez de feedback, la falta de orientación, el sentimiento de desafección, etc.

El bienestar del Mando Intermedio

Por otro lado, los mandos intermedios y directivos están en permanente sensación de vértigo, causado por la sensación de pérdida de control y pulso de los equipos y el aumento de la presión por los resultados. Además, se acrecienta con la situación económica, las decisiones de disminución de plantilla, así como con las nuevas exigencias sobre sus propias capacidades y aportaciones en el nuevo modelo de liderazgo y desarrollo de negocio. En definitiva, un ambiente incierto, complejo, cambiante y difícil, que está poniendo contra las cuerdas a una gran parte de los profesionales.

¿Qué pueden hacer las organizaciones?

Como en cualquier problema en la vida, se pueden adoptar estas tres actitudes, y dos de ellas dificultarán la adaptación al camBIO:

? Pasiva / Reactiva
? Proactiva

Organización Pasiva /Reactiva

Las organizaciones pasivas/reactivas son organizaciones lentas, rígidas, con apego al Status Quo, que inician el mínimo cambio solo ante el estímulo externo. Incluso con el COVID, piensan que no hace falta hacer nada. Consideran que simplemente poniendo las herramientas tecnológicas adecuadas para poder teletrabajar, seguirán haciendo lo mismo que antes.

Se limitan a reaccionar y lo hacen porque existe la presión externa del COVID. No intentan ir más allá de lo básico. Se acaban convirtiendo en organizaciones con una alta predisposición defensiva y de autoconservación.

En resumen, algunas características que presentan son:

❌ Falta de transparencia

❌ Seguimiento ciego de los procedimientos.

❌ Poca capacidad de innovación.

❌ Escasez de comunicación transversal.

❌ Silos de información.

❌ Baja motivación

❌ Inexistencia de la cultura de reconocimiento.

Merece la pena leer este artículo de GiRim Sung y Gary L. Neilson al respecto. ¿Es tu organización pasivo-agresiva ?

Organización proactiva

En contraposición a las anteriores, las organizaciones proactivas son organizaciones curiosas, activas, con predisposición al aprendizaje, al desarrollo y a la innovación.

Los antiguos procedimientos y actividades Pre-COVID relacionadas con la motivación, el compromiso, la productividad y el desarrollo de los colaboradores no valen. Son conscientes que deben modificar y revisar todas sus estrategias, procesos y herramientas para adaptarlas a la nueva realidad y que les permitan diseñar modelos de gestión sostenibles, modernos, ágiles y escalables.

Esto es lo que caracteriza, principalmente, a las organizaciones proactivas:

✅ Organizaciones agiles y mente abierta.

✅ Resilientes.

✅ Fomentan la cultura del reconocimiento y Feedback.

✅ Cuidan el talento.

✅ Impulsan los equipos multidisciplinares.

✅ Apuestan por la innovación y la creatividad.

✅ Aprenden de forma permanente.

✅ Diversas y multiculturales.

✅ Empoderan y desarrollan a los colaboradores.

✅ Apuestan por entornos participativos y colaborativos.

Son las organizaciones que podrán anticiparse y superar las nuevas exigencias de un entorno de cambiante POSTCOVID.

¿Tu Organización es proactiva? Si no lo sabes, dínoslo, ¡podemos ayudarte!

En el 2021, ¡renueva el ADN de tu Organización!

Imagen:http://www.freepik.com»>Designed by vectorjuice / Freepik

Comentarios

Suscríbete para recibir nuestras noticias

Te mantenemos al día de las noticias del sector

Gracias por tu mensaje. Se ha enviado correctamente
Hubo un error al enviar tu mensaje. Por favor, inténtalo otra vez

Add notice about your Privacy Policy here.